Adriana es una amiga de Dibujo a Domicilio desde hace mucho tiempo, nos conoce bien, y sabe cómo funcionamos. Pero por fin se ha animado a ser la protagonista de una visita que es sólo para ella.
Estamos tan cómodos en su casa, pequeñísima, pero con el espacio aprovechado con sabiduría, que pensamos que quizá consigamos recoducir la sesión hacia el ámbito erótico. Al fin y al cabo, ésta no es nuestra primera cita.
¿Conseguiremos seducirla haciéndola reir? Claro que no: es ella la que nos conquista con su risa y con su buen humor.
En realidad ya nos tenía conquistados desde antes de llegar a casa. MIrad como brilla su belleza terrena y natural bajo la mirada de nuestros lápices.