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Bienvenido a nuestro domicilio

Somos un equipo de ilustradores, que vamos en busca de personas que nos brinden su apoyo para desarrollarnos como dibujante ¿ Cómo? Abriéndonos su casa y posando para nosotros.

Dibujo a Domicilio es una iniciativa que busca reactivar el dibujo del modelo al natural, acercar la experiencia del dibujante a las casas para así reactivar el uso de la antigua figura del pintor de cámara, con una mirada más fresca y fomentar de esta manera la experiencia artística ya nos solo por parte dele los artistas sino también por parte del modelo quién quiera que sea nuestro anfitrión!
English
THE WALK IN ARTIST (Dibujo a Domicilio) We are a group of artist in search of people that can give us their support in our development as a illustrators.
This iniciative expects to reactivate natural figure drawing as used in the late middle ages when painters went to palaces to draw members of the royal families but with a fresh and modern point of view. How can this be done? inviting us to their homes and posing for us. As a host you will gaing a rich experience joining for about 2 hours the world of the artists!!

martes, 29 de abril de 2014

139, regalo sorpresa para mi madre.

Carolina quería regalarle a África, su madre, una sesión de Dibujo a Domicilio, pero África es una de esas mujeres que se lleva mal con las cámaras de fotos, y mira con desconfianza nuestros cuadernos mientras nos presentamos. 

Lo bueno de los retratos es que, cuando se hacen bien, ven mucho más allá que la fotografía, siempre y cuando se permita al dibujante asomarse al retratado. Nosotros nos asomamos a África, y encontramos a una mujer encantadora, con una seriedad aparente que es, en el fondo, el reflejo de ese porte majestuosos que define su manera de moverse y un humor sutil que suele atribuirse a los ingleses. 

A Carol no hay ni que asomarse: es un balcón luminoso con una sonrisa casi permanente. Más aún: es el puente para llegar a África sin preocuparse de nada. Tan diferentes, tan parecidas en su elegancia y en su buen humor, son como dos caras de la misma moneda: el tesoro que hemos dibujado hoy.


lunes, 28 de abril de 2014

Visita 138, Mariasilvia y su premio

Más de una vez os hemos contado que, cuanto más pequeño es el modelo, más define el ritmo con el que se desarrolla la sesión. Porque los ni los tienen unos horarios que no conviene cambiar, y porque a nosotros nos gusta adaptarnos al ritmo de cada casa para conocerla y vivirla. Pero la pequeña Ágata es muy joven, tiene pocos meses, y sus ritmos son aún cambiantes e imprevisibles. Hoy llora sin parar y sus padres tienen que dar lo mejor de sí mismos para consolarla.
Y entonces Anastasia, que apenas habla, y que nos mira con recelo, se sitúa en el centro de la habitación, y resulta ser una modelo disciplinada e inspiradora, capaz de sostener la sesión con cinco pares de ojos posados en ella.



Cuando comprendemos que es hora de irnos, Ágata, finalmente, se calma. Y ése es el momento en el por fin podemos disfrutar de esa parte de la visita que estábamos echando de menos, la única que nos faltaba: la conversación en familia, sobre lo que vaya surgiendo. los apellidos, la paternidad, o esa sorprendente chimenea que delata que el salón fue, hace mucho tiempo, la cocina de la casa...

martes, 22 de abril de 2014

Visita 137, risas céntricas

Cristina, Sara y Malú nos reciben en el apartamento de ésta última, pequeño, pero céntrico, y tan acogedor que parece más grande. Como se muestran tímidas, nos sentimos tímidos nosotros, pero como empiezan a charlar entre ellas, con la confianza que da la amistad sólida,  en seguida nos sentimos parte de esa amistad. Además es gente vital llena de planes (¡una boda! ¡un viaje a Panamá!) y para cuando queremos darnos cuenta, hemos acabado en el dormitorio con esos ataques de risa que casi nos distraen de la exigente concentración que requiere un buen retrato.
¡Lo más gracioso, es que encima se creen que los divertidos somos nosotros!

viernes, 11 de abril de 2014

Visita 136, un espíritu inquieto.

Por una vez, no vamos a una casa: a Gabriel le dibujaremos en su estudio de grabación, donde trabaja, y que posee todo ese aire épico que aprendimos a imaginar oyendo discos desde nuestra adolescencia. No estamos exagerando: nos ha enseñado con legítimo orgullo alguna que otro artefacto que vivió los tiempos de más gloria de Abbey Road.
Es que esta es una sesión de tintes épicos: para empezar, porque le dibujamos mientras se juega uno de los partidos más esperados del momento, de esos que hacen vibrar a los aficionados. Y Gabriel tiene esa fascinación por la emoción, el momento, que le hace no separar los ojos del televisor mientras charlamos del resto de sus pasiones: del boxeo a los Beatles, vive con toda intensidad y aprende todo lo que atrapa a su corazón.
Hemos tenido mucha suerte, de hecho, de haberle atrapado en su momento de espectador: ¡no habría sido fácil dibujar en otro caso a este espíritu inquieto!

miércoles, 2 de abril de 2014

Visita 135, jugar a dibujar

Hoy vamos a casa de Violeta pero no ha hecho trampa, que conste porque no vamos a dibujarla a ella, sino a sus hijas. Ay, dibujar niños puede resultar extenunante, porque la faltde disciplina para posar exige siempre un gran esfuerzo por nuestra parte.
Pero no es el caso, no: de ninguna de las maneras. Las dos se lo toman muy en serio, tienen pensadas un montón de poses, están llenas de energía, de imaginación, curiosidad, conversación. Violeta observa, desde un segundo plano. Templa, empuja, frena, controla y anima con discreción esa explosión de emociones que es ser una niña. Qué suerte ser dos hermanas con tan poca diferencia de edad. Qué suerte ser su madre. Qué suerte de terraza, caramba. Qué suerte haber jugado a dibujarlas, en su salsa, y con nuestras tintas.