La modelo: Psicóloga. Trabajo por muchos años en publicidad y producción hasta que retomó su vocación La psicológia. Apasionada del psicoanálisis desde una visión mas amplia, nos explica algunas cosas sobre el trabajo con dibujos proyectivos. Tememos que nos descubra, no por que tengamos algo que esconder sino por que se supone que en la sesión las miradas se posan sobre el modelo!
AL llegar nos pregunta ¿Por qué
hacemos esta actividad? ¿Para qué dibujamos?
no pregunta si preguntamos a nuestros modelos por qué y Para que nos invitan? ¿quçe buscan?
Violeta se entrega a nosotros y parece comprender los
mundos detrás y delante del dibujo...
Una modelo que nos invita a
plantearnos preguntas sobre la actividad, y nos brinda la posibilidad de
ser parte de ella a través de un intercambio de miradas. Nuestra musa nos
regala su testimonio.
Visiten este álbum guiados por sus palabras en un
viaje a través de nuestros dibujos.
Testimonio:
"Llegaron puntuales, con sus diez pares de manos, sus diez pares de ojos y
muchos lápices. Son Dibujo a Domicilio, una iniciativa que pretende, en palabras
de Daniela Guglielmetti, su promotora, “conocer gente y dibujar”. Ni más, ni
menos. No hay transacción mercantil ni cosificación del observado: muy al
contrario, la experiencia de ser mirada y dibujada por cinco personas totalmente
diferentes entre sí (y de mi) me hizo sentir un poquito más viva y un poquito más yo.
Desde la quietud impuesta del que posa, uno se olvida del propio cuerpo y puede sentirse amablemente proyectado y observado. Los ojos de los cinco dibujantes se posaron sobre mi con suavidad, curiosidad, erotismo, compasión y placer, como caricias que recorren recovecos invisibles y los hacen existir en el acto de mirarlos, reconocerlos y apropiárselos.
Recogieron fragmentos de lo que podríamos decir que es mi alma, mezclaron
esos fragmentos con su propia subjetividad y construyeron una representación
de mi misma desde su mirada.
Fue un acto de generosidad compartida, en el que todos los presentes nos dimos a nosotros mismos sin reservas, nos enseñamos todas las cartas, nos miramos por dentro y compartimos ese instante íntimo, sosteniéndolo en el tiempo y concretándolo en preciosas imágenes para la posteridad.
El resultado no puede ser más mágico: en estas imágenes me veo a mí misma,
aprehendida y destilada en diferentes esencias, todas ellas yo y al mismo tiempo ninguna completa.
Me siento agradecida, reconocida, anónimamente amada. Y cómo no, desde
ayer y para siempre, yo también les quiero a ellos y ellas, a mis cinco dibujantes, descarada y públicamente."
"Llegaron puntuales, con sus diez pares de manos, sus diez pares de ojos y
muchos lápices. Son Dibujo a Domicilio, una iniciativa que pretende, en palabras
de Daniela Guglielmetti, su promotora, “conocer gente y dibujar”. Ni más, ni
menos. No hay transacción mercantil ni cosificación del observado: muy al
contrario, la experiencia de ser mirada y dibujada por cinco personas totalmente
diferentes entre sí (y de mi) me hizo sentir un poquito más viva y un poquito más yo.
Desde la quietud impuesta del que posa, uno se olvida del propio cuerpo y puede sentirse amablemente proyectado y observado. Los ojos de los cinco dibujantes se posaron sobre mi con suavidad, curiosidad, erotismo, compasión y placer, como caricias que recorren recovecos invisibles y los hacen existir en el acto de mirarlos, reconocerlos y apropiárselos.
Recogieron fragmentos de lo que podríamos decir que es mi alma, mezclaron
esos fragmentos con su propia subjetividad y construyeron una representación
de mi misma desde su mirada.
Fue un acto de generosidad compartida, en el que todos los presentes nos dimos a nosotros mismos sin reservas, nos enseñamos todas las cartas, nos miramos por dentro y compartimos ese instante íntimo, sosteniéndolo en el tiempo y concretándolo en preciosas imágenes para la posteridad.
El resultado no puede ser más mágico: en estas imágenes me veo a mí misma,
aprehendida y destilada en diferentes esencias, todas ellas yo y al mismo tiempo ninguna completa.
Me siento agradecida, reconocida, anónimamente amada. Y cómo no, desde
ayer y para siempre, yo también les quiero a ellos y ellas, a mis cinco dibujantes, descarada y públicamente."
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Gracias Violeta Alcocer por tu invitación a nosotros mismos! :D