Porque Harold es una caja de sorpresas, y un baúl de disfraces. Ya nos seduce con su burro animatrónico, con corazón de engranajes y armazón de plástico pero lleno de ternura, nada más llegar, seguramente para que sepamos que nada es lo que parece. Y no lo es:

Un señor a medio vestir es un globoflexa enamorado, un espadachín renacentista es un espartano dignísimo, Aladino es un mago con truco, y Alien es en realidad, ahora sí, el caballero medieval que nos dejamos antes en el tintero. (Si quieres ver todos los personajes que tiene para eventos y espectáculos visita su blog haroldespectaculos.blogspot.com.es
¿Cómo no nos vamos a reír, jugando con Harold, y su baúl infinito?... Y Harold ¿dónde se mete? Claro, estaba en el fondo del baúl. Ahora que lo hemos vaciado y esparcido su contenido por todo el salón, descubrimos su última imagen, la que había debajo de todos los otros ropajes. Es él la que más nos gusta. Mira qué serenidad en la cara mientras duerme.
Ver álbum completo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario