Agustina nos recibe en su luminosa casa de amplios ventanales y cocina con isla de pizarra. Su interés por el arte se nota en la colección de dibujo y pintura que decora las paredes. Pasamos una agradable velada con ella y sus amigas entre ensaladilla rusa, poses fugaces y amigas que van y vienen. Incluso su madre llama, para asegurarse de que no hemos ido a robar la televisión...
¡Y, todavía, nos llevamos unas exquisitas madalenas para el desayuno del día siguiente!
¡Y, todavía, nos llevamos unas exquisitas madalenas para el desayuno del día siguiente!
Testimonio
Agustina no quedó muy conforme con los dibujos, y no acababa de encontrarse el parecido, aunque por lo menos si estuvo satisfecha con la conversación y la compañía....
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